El Comité de Acción por los Derechos de los Inmigrantes de Minnesota (MIRAC) y la Coalición Interfe sobre Inmigración (ICOM) apoyan la legalización e igualdad total para todas las personas, independientemente de su estatus migratorio. La necesidad de igualdad plena nunca ha sido más clara que frente a una pandemia mundial que no le importan las fronteras, la nacionalidad o la raza. El gobierno debe elegir medidas inmediatas de salud pública y seguridad públicas universales para todos, o va a ser el coronavirus para todos.
Con el objetivo de garantizar la salud, la seguridad y el bienestar económico de todos en Minnesota durante esta crisis, exigimos:
- Pedimos que se paren de inmediato todas las operaciones de aplicación de la ley de inmigración por parte de ICE y agencias relacionadas.
- Que todos los niveles del gobierno se muevan para proporcionar a los inmigrantes el mismo nivel de servicios que se presta a cualquier otro residente y que se implemente el acceso gratuito universal a todas las necesidades médicas y de salud inmediatamente.
- Que se implemente una moratoria universal en las represalias por incapacidad para pagar la vivienda y los servicios básicos y servicios públicos. Estos deben ser verdaderamente universales – independientemente del estatus migratorio.
Poner a más personas en las cárceles y prisiones en este momento donde el virus puede dispersarse como un incendio forestal es una idea terrible. Incluso oficiales de ICE y varios oficiales de DHS han probado positivo para Covid-19, lo que suma el riesgo de dispersión del virus en los centros de detención. Hacia el objetivo de reducir el peligro de infecciones masivas en las cárceles, las prisiones, las cortes y los campos de refugiados, también pedimos:
- Eliminación de visitas de ICE y las apariencias obligatorias en la corte.
- Que todos los detenidos inmigrantes en Minnesota sean examinados para Covid-19.
- Que todos los detenidos que dan positivo reciban tratamiento médico gratuito y adecuado.
- Que todos los detenidos que no dan positivo sean liberados.
- Que se detenga el traslado de inmigrantes a diferentes cárceles y campamentos.
- Que se cierren los campamentos fronterizos y que todos los detenidos que se encuentren en ellos sean puestos en libertad.
- Que se detengan las políticas de “Permanecer en México” que han dejado a 60,000 familias en campamentos sobre llenos e insalubres en el lado mexicano de la frontera.
Las medidas de salud pública necesarias para combatir el virus están creando perturbaciones mayores en la economía y en el trabajo de las personas. Muchos inmigrantes se concentran en los sectores más bajos de la economía con pocas protecciones y beneficios laborales, con pocas vacaciones de enfermedad y vacaciones generales, y con capacidad muy limitada para participar en lo que todavía existe de la red de seguridad social. Para los trabajadores inmigrantes, exigimos:
- Que todas las personas que estaban empleadas en los EE.UU. antes de la crisis COVID-19 y están sufriendo pérdida de ingresos a través del despido o la reducción de horas, sean incluidas en cualquier programa de alivio, ayuda o cheques de estímulo, independientemente de su estatus migratorio.
- Que se permita a todos los trabajadores que puedan trabajar de forma remota para reducir el disperse del virus.
- Que cualquier trabajador que deba seguir reportándose a trabajar porque sus deberes son esenciales debe recibir el equipo de protección adecuado y que sus condiciones de trabajo sean las más seguras posibles.
- Que cualquier persona que no se reporte al trabajo debido a sentirse enfermo o dar positivo para COVID-19 no debe sufrir represalias o pérdida de su trabajo, o pérdida de su tiempo acumulado para vacaciones o enfermedades por seguir las recomendaciones de la WHO, CDC o MDH de aislarse socialmente para contener el disperse del virus
Además, hacemos un llamamiento a los funcionarios electos de todos los niveles de gobierno para que se pronuncien y tomen medidas contra los ataques racistas y xenófobos hacia la gente china, los Asiáticos-Americanos y los de las islas del Pacífico. El propio presidente del país ha hecho este racismo. Esto no es un “virus Chino”. Los virus no tienen ninguna raza o nacionalidad y llamarlo así es una excusa racista que ya ha provocado muchos casos de discriminación e incluso ataques violentos contra Asiático-Americanos. Los políticos y todas las personas de conciencia deben expresar y condenar con valentía estos ataques y discriminación, así como condenar los intentos de caracterizar a COVID-19 en términos raciales o nacionales.
Estas son nuestras demandas urgentes inmediatas actualmente-identificadas. Levantaremos nuevas demandas a medida que se desarrolle la situación y surjan nuevas cuestiones.
Leave a Reply